Historia de las Camisetas
En la Edad Media se dice que se utilizaba para evitar los roces con la armadura.
Siglo XIX
En 1858 la marina francesa crea "la marinière", un tipo de camiseta especial de algodón con 21 rayas blancas y 20 de color índigo que harían más visibles a los marineros caídos al mar.
Mientras trabajadores humildes, como mineros, obreros cortarían sus monos de trabajo por la mitad para mantenerse frescos en los meses más cálidos en Estados Unidos; en Europa, el mismo estrato social ya usa la camiseta hecha de un algodón importado de norteamérica.
Sin embargo se concibe únicamente como una prenda íntima, una camiseta interior con la que mantener la temperatura y tener libertad de movimiento.
En la Habana se prohibía lucirla en público.
1898 la primera camiseta manufacturada apareció en la guerra hispano-estadounidense.
Siglo XX
1904 Cooper Underwear Company lanza una campaña de marketing sin precedentes con el fin de popularizar la camiseta. El reclamo era una prenda sin botones que no necesitaba remiendos ni cosidos, en definitiva una prenda cómoda y duradera.
1913 la aristocracia europea comienza a usar la camiseta como vestimenta interior con el fin de evitar que el sudor manchara su atavío exterior, mientras la marina norteamericana instauraba esta prenda como parte del uniforme.
Dadas sus características, la camiseta es una prenda ligera, cómoda y fácil de lavar, comienza a utilizarse como atuendo deportivo.
Los ejércitos europeos confeccionan seguidamente la camiseta blanca de algodón, una camiseta blanca y de manga corta con el objetivo de que los soldados pudieran desenvolverse mejor en las duras épocas estivales.
Se populariza en los Estados Unidos en la primera guerra mundial, la armada norteamericana decide sustituir la engorrosa ropa interior de manga larga y lana, por la de sus homólogos europeos, cambiandándoles el color eso sí, al verde.
Es en 1920 el término "t-shirt" se incluye en el diccionario inglés, gracias a F. Scott Fitzgerald que incluye el término camiseta (t-shirt) en su novela This Side of Paradise. Se denomina así por su forma en "T".
No será hasta finales de la década de los 30 que la camiseta manufacturada se comercializa como prenda de vestir de la mano de compañías como Fruit of the Loom, Sears o Hanes, sin embargo su escote era más ancho y sus mangas más cortas que las de hoy día. Una prenda puramente funcional cuyo estilo permanecerá inamovible desde 1910 hasta la década de los 60.
En 1938 la empresa Sears es una de las primeras en presentar una camiseta en sus catálogos. Un modelo llamado gob (marinero) que se presenta como camiseta interior o, y aquí viene la novedad, camiseta exterior.
En 1939 aparece lo que parece ser la primera camiseta como producto de marketing, una camiseta promocional para la película El mago de Oz.
En el año 1942 se presenta la camiseta estampada por primera vez en la portada de la revista Life. La prenda con la inscripción "Air Corps Gunnery School" es lucida por un soldado. Una fotografía que sería anodina si Life no hubiera revolucionado el mundo del periodismo dándole relevancia a la fotografía en prensa. Con esta foto el semanal hace de aval concediendo el status de prenda de vestir a la camiseta.
Pese a que ya empieza a cumplir años y que los veteranos soldados norteamericanos popularizan tras segunda guerra mundial esta higiénica prenda, ligera y mucho más cómoda que los atuendos en lana anteriores, la masa sigue identificando la camiseta como un elemento de ropa interior masculina.
La perspectiva comienza a dar un giro a finales de la década, por ejemplo en 1948, el equipo del Gobernador de Nueva York, T.E Dewey, sacó lo que podría ser la más temprana camiseta impresa con un dibujo del candidato y el lema "Dew-it-with Dewey".
Sin embargo todo cambiaría con el cine, en la década siguiente, los años 50; la potente industria cinematográfica norteamericana como medio de difusión, propaganda y publicidad encarnará el cambio en actores como Marlon Brando y la famosa película "Un tranvía llamado deseo", del año 1951 o James Dean en "Rebelde sin causa" de 1955.
Gracias al séptimo arte y sus sex-symbols masculinos y de otros iconos musicales como Elvis Presley, la popularidad de la camiseta se dispara de manera inédita y ya no como una prenda íntima sino como parte visible del atuendo exterior!
La transición de ropa interior a prenda de vestir tiñe a la camiseta de caracter descarado, erótico, prohibido, reivindicativo así pues su sencillez que la hace asequible a todos los bolsillos, incluidos los más humildes, hará que la camiseta sea asociada a movimientos contestatarios y rebeldes.
En la década de los 50 unas cuantas compañías norteamericanas comienzan a experimentar con la decoración de prendas de vestir, pero no será hasta bastante más tarde que la industria de la impresión de camisetas se convertiría en un negocio billonario.
En esa misma década, visionarios como Walt Disney comienzan a ver la posiblidad de vender camisetas impresas como souvenirs.
A finales de los años 50 el movimiento Beatnik, un movimiento juvenil que sacudiría los cimientos culturales conservadores se distinguiría por su forma de vestir, usando como estandarte la camiseta.
Aparecen en 1959 las tintas plastisol, todavía usadas hoy en día, revolucionaron la industria de la camiseta.
La década de los 60 será perfecta para el desarrollo de esta prenda. La alta costura de la mano de Christian Dior le encontrará su hueco mientras, en el otro extremo, camisetas teñidas y revivindicativas se pondrán de moda.
Los movimientos hippies, pacifistas, feministas, el estallido de rock and roll británico, la psicodelia y una época de liberación llevarán a la camiseta a no ser una simple prenda de vestir sino una manera de expresarse.
Los logos de los grupos de rock, la disconformidad con la guerra del Vietnam plasmada en mensajes y diseños que adornaron esa plataforma mediática en forma de camisetas desafiarían y escandalizarían al status quo de la época.
Todos estos movimientos culturales, contraculturales y tendencias se difundirían con el apoyo de unas camisetas con sus propias señas de identidad, mensajes y diseños.
Mientras, en España....
Los años 60 fueron pues el caldo de cultivo que acabaría definiendo en los años 70, gracias al movimiento punk, la camiseta como la poderosa plataforma que detenta la portavocía social tal y como la conocemos hoy día, sin perder su glamour en la pasarela gracias a Yves Saint Laurent haciendo desfilar su logo en esta misma.
La técnica del transfer junto a la plancha, facilita la producción en masa de miles de diseños, permitiendo que aparezcan las tiendas de camisetas por primera vez, hasta entonces podíamos encontrar estas prendas en ferias.
El New York Times llegó a calificar esta prenda en agosto del 73, como "el medio para el mensaje": Artículo
Los años 80 atrajeron tanto a artistas hasta entonces reticentes a expresarse en este sencillo soporte como a las grandes corporaciones que vieron en la camiseta un medio de difusión perfecto para publicitarse.
Junto a los modistas galos mencionados en los 80, aparecerá el español Adolfo Domínguez vistiendo a Don Johnson con camiseta y americana Armani en la famosa serie Miami Vice, el francés Gaultier trayendo de nuevo a las pasarelas las camisetas con diseños marineros o a Armani inseparable de sus camisetas blancas o negras en los desfiles.
La técnica del transfer sufrió un revés importante en favor de las camisetas preimpresas y las nuevas tintas. La textura gomosa del transfer, y su dificultad para lavarse fueron las principales causas.
En los 90 los diseños se sofisticaron, las grandes superficies se dieron cuenta de que el serigrafiado de camisetas era un negocio rentable. En esta década volvió a aparecer el transfer, pero mejorado esta vez dando como resultado mejores acabados, más suaves y longevos, llegando a igualar las cualidades de la serigrafía.
Siglo XXI
El siglo XXI nos traerá la impresión digital directa, una técnica, como su nombre indica, computerizada. Es la técnica más respetuosa con el medio ambiente gracias a sus tintas a base de agua que no producen desperdicios.
La industria actual de la camiseta es un gran conglomerado de serigrafías, bordados, aerógrafos, etc. Las computadoras y los avances tecnológicos nos permiten tener diseños asombrósamente realistas.